Esta empieza con el típico sueño americano que tienen la mayoría de las personas que viven en zonas marginadas de México (hablo sólo de México porque yo soy de ahí), es la quinta vez que Ramón trata de irse a Estados Unidos de ilegal; entonces el pollero con el que decide irse los estafa y los deja en la carretera encerrados en el camión y a la deriva. De no ser por la policía fronteriza Ramón hubiera muerto ya que casi todas las personas que iban en ese camión fallecieron debido a la falta de Oxígeno.
Triste, regresa a su pueblo, donde uno de sus amigos apodado el güero le propone que se vaya a Alemania ya que él tiene una tía que le puede ayudar. Ramón decide pensarlo, mientras un día que iba a ver cómo estaba su parcela fue detenido por sicarios los cuales no lo dejaron avanzar, se regresa a reclamarle a un jefe que era su amigo. Llega y le propone vender su terreno a con tal de que los deje en paz a él y a su familia (compuesta por su mamá y su abuela que desgraciadamente están enfermas).
Con el dinero recibido, se dispone a viajar al pueblo más cercano para informarse sobre los precios para realizar su viaje a Alemania.
Consigue los boletos y con las instrucciones que le da su amigo se va a Alemania, llega y oh sorpresa la tía ya no vive en ese lugar, y pues la verdad uno en ese momento hasta tiene lástima por la mala suerte que tiene el pobre de Ramón.
Decide cambiar su boleto para regresarse y en pues el señor que lo atiende le dice que tiene que pagar mucho dinero para regresar a México.
Sin conocer a nadie, sin disponer de dinero para comer, se dispone a mendigar para sacar dinero y de esa forma poder comer.
Después de varios días viviendo así, conoce a una señora (que vive en una pensión de jubilados) que le ofrece ayuda para que no pase hambre, pero no gratis si no trabajando en cosas como sacar la basura, arreglar unas cosas, limpiar ventanas a ella y a sus vecinos que les cuesta trabajo por su edad avanzada.
Al final, lo deportan, ya que cuando mendigaba, dormía en una estación de trenes y un día le robaron su mochila. Pero, la señora que le ayudó en Alemania le cede dinero de su pensión y Ramón está que no cabe de felicidad.
La verdad es una película bastante recomendable, si son de corazón maricón como la humilde escritora de este blog, les aseguro que llorarán a moco tendido. Es una película que les deja una enseñanza muy padre, que es que no importa la mala suerte que sientas tener, siempre habrá un momento donde toda esa mala suerte que creen que los persigue cambia, con el simple hecho de nunca rendirse, dar todo pero sobretodo lo más importante, tener esperanza ya que la esperanza es lo que debe morir al último.
Y cuando sientas que no puedes caer más bajo, estarás en el lugar correcto porque tomarás un impulso que cambiará tu historia para siempre, y de esta forma verás que valió la pena todo el sufrimiento, además de que disfrutarás inmensamente de ese logro.
Ah y también me dejó la enseñanza de que siempre hay que ayudar en las labores, hay que ser acomedidos, porque esas buenas acciones son bien recompensadas.
Por el momento es todo lo que tengo que escribir, me despido de ustedes; no sin antes desearles...
Buena vibra, éxito y música.
Con mucho cariño.
Sólo Mayra.
